Lo ideal es que las cuatro ruedas de un coche tengan pares de neumáticos iguales o idénticos entre sí.
Cuando cambie los neumáticos, tenga en cuenta lo siguiente:
- Cambie siempre los neumáticos. Los neumáticos deben ser exactamente iguales (misma marca, como las llantas Michelin, misma banda de rodadura, mismo tamaño, misma velocidad y similares índices de carga) en el mismo eje.
- Elija siempre las proporciones permitidas por el fabricante del vehículo (limite las conversiones o pida consejo a un experto).
Pinchazos, desgaste y reparación de neumáticos
Es muy recomendable que inspeccione sus neumáticos una vez a la semana. Compruebe la presión y la profundidad de los surcos una vez al mes, y busque cualquier signo de desgaste o daño lateral. En caso de duda, averigüe con un experto cuál es su capacidad de rodadura.
Causas para cambiar los neumáticos
Si el neumático es reparable, primero debe pasar una inspección exhaustiva por parte de un técnico cualificado. Sólo él puede dar fe de que el neumático no presenta daños internos. Para evaluar correctamente el estado de un neumático, es necesario desmontarlo.
1. Un neumático pinchado
Un especialista debe inspeccionar el neumático en caso de pinchazo. Sólo él puede garantizar que la membrana interior del neumático no ha sufrido daños que hagan imposible su reparación.
2. Se observan síntomas de envejecimiento en los neumáticos
La vida útil de los neumáticos no es fácil de predecir. Su fecha de fabricación es irrelevante. El envejecimiento puede observarse en neumáticos por los que nunca se ha circulado o por los que se ha circulado muy poco. La duración de los neumáticos puede verse afectada por varios factores, como el peso, la velocidad, la presión de inflado, el mantenimiento y las circunstancias climáticas y de almacenamiento/uso. La vida útil prevista puede verse alterada significativamente por cada uno de ellos.
3. El neumático está roto
Un neumático puede sufrir daños importantes a causa de un objeto, una acera o ambos. Un mecánico cualificado debe inspeccionar cuidadosamente cualquier pinchazo, corte o deformación. La única persona que puede determinar si el neumático puede arreglarse es esa misma persona. En general, nunca se debe circular con un neumático pinchado o dañado sin el asesoramiento previo de un experto. Se trata de una medida de seguridad, ya que sólo se puede garantizar que el neumático no presenta daños internos mediante una inspección profesional posterior al desmontaje.